18 de Octubre, 2010 |
En un día como hoy, mientras algunos duermen (aunque no todos podemos hacerlo tan placenteramente), al otro lado del mundo, otros están trabajando, van a sus clases, unos están haciendo el amor, otros continúan haciendo la guerra; tal vez a ésta hora algunos empiezan a dejar salir sus almas por un momento y probablemente otros las dejan ir definitivamente del cuerpo que hasta ahora habitaban; muchos quisieran contar con al menos un día más de vida para poder hacer algunas cosas que les faltó completar o iniciar, mientras que otros quisieran tener un día de muerte, para dejar de hacer todo aquello que les agobia y les mantiene con el corazón pendiendo de un ligero y frágil hilo, y quizás haya otros más que deseen una probadita de muerte, sólo para coquetearle, sólo para dejarse seducir por su sombría y nostálgica presencia, para entregarse a sus lúgubres caricias. Todos hacemos o dejamos de hacer algo en un día como hoy.
En mi caso particular, una vez más he dejado de dormir a plenitud, no por mi propia voluntad, sino por todas las complicaciones que se me generan desde hace varios años para poder conciliar el sueño; curiosamente, siempre he podido dormir con ruido, recuerdo que hace cuatro años me encontraba presentando mi servicio militar, por lo que tenía que despertar y salir de la cama aproximadamente a las seis de la mañana para poder llegar a tiempo a obedecer a patanes de cabello corto y entrenados para repudiar a la población civil que podía ejercer con menos limitaciones su libertad, lo cual representaba todo un desafío para mí, pues nunca ha sido una de mis cualidades la puntualidad y mucho menos el despertarme temprano, sin embargo, lo hacía y me privaba de valiosas horas de sueño, las cuales reponía por las tardes escuchando el Reign in Blood de Slayer a todo volumen sin problema alguno, pero nunca he podido dormir rodeado de murmullos; hoy, a mis veintidós años de edad, me recuesto por un momento, sin importar si estoy cansado o no, comienzo a acariciar la placentera idea de un sueño profundo y me dejo envolver por los brazos de Morfeo, todo marcha bien, incluso puedo sentir la sonrisa que se dibuja en mi rostro provocada por el descanso, de pronto, comienzo a escuchar murmullos, empiezo a tener la sensación de que alguien me acompaña en la habitación, oigo mi nombre y despierto, privándome de la continuidad onírica.
Siempre ha sido así, desde que tengo uso de razón, aunque hay que agregar que desde los trece o catorce años, he desarrollado una afición por trabajar de noche, hasta la mitad de la madrugada, lo cual se traduce en un hábito disfuncional del sueño, más aún, si se considera que desde hace algunos años he desarrollado el gusto por el tabaco y escribir a altas horas de la noche, tengo como resultado una incapacidad para conciliar el sueño fácilmente; precisamente hace algunas horas, mientras hablaba por teléfono con mi novia, comencé a sentir como el sueño se apoderaba de mí, y por un momento puedo decir que dormí, sin embargo, me faltaba lavarme los dientes, por lo que fui al baño a hacerlo, regresé, puse algo de música y me preparé entusiasmado para dormir... el gusto duró poco, pues más tardé en acomodarme bajo las sábanas, que en volver a salir de ellas. De pronto recordé que había algo que tenía que hacer: subir la introducción para las entradas más recientes de Abbra Cannabis, que no son más que una triada dedicada al que considero uno de mis géneros musicales favoritos.
Por tal motivo, antes de entregarme decididamente al regocijo del descanso, pongo a disposición de aquellos que pedían algo nuevo en éste blog, lo que la Neurona ha traído de su devanar: la triada dedicada al Stoner rock, sin pretender establecerla como la verdad incuestionable, ni mucho menos, como el análisis más sesudo e íntegro de la historia, genealogía y sonido del género que diera sus primeros pasos en los momentos de mayor intoxicación por fármacos de Black Sabbath, y que posteriormente, gracias a toda una horda de personajes y bandas, consiguió una elocuencia lírica y visual envidiable para muchos otros protagonistas de la historia del Rock & Roll. Entretanto, hago de su conocimiento, estimados lectores, que esperen próximas noticias, entradas y presentaciones que un servidor, en conjunto con algunos amigos que han decidido cooperar con las causas, está preparando. Así pues, sean ustedes formalmente bienvenidos a éstas páginas dedicadas al stoner rock, sólo hay que hacer click sobre la parte que quieran leer. Buen viaje.
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